martes, 30 de junio de 2009

LOS ORÍGENES DE LA REAL Y PONTIFICIA UNIVERSIDAD DE MÉXICO






Treita años después de la conquista de Tenochtitlán se erigía la primera universidad del continente americano en la capital de la Nueva España, aunque el traslape de una institución tan respetada como era esta no parecía necesaria ni urgente desde el punto de vista práctico. Al final de la época virreinal la universidad mexicana era un organismo con personalidad propia, con graves defectos, pero con importantes aciertos, por haber servido a las exigencias del gobierno y de gran parte de la sociedad y de haber sido fiel conservadora de tradiciones, conocimientos e ideas.
La influencia de la universidad en la vida colonial no podría medirse por el números de estudiantes, su proyección se realizo por medio de los eclesiásticos, que salidos de sus aulas, se dedicaban a sus ministerios. El prestigio intelectual siempre fua reconocido por la sociedad novohispana, siendo recompensado con honores y privilegios, pero cuando finalizo la época colonial se acumularon acusaciones contra de las escuelas, pero para entonces ya había cumplido su cometido como orientadoras de la sociedad y formadoras de los grupos dirigentes.
La universidad española del siglo XVI, como parte de la vida intelectual de la cristiandad, tenía una apegada tradición mediaval, pero al mismo tiempo recibía un nuevo aliento de vitalidad, inspiradas en las reformas del Renacimiento. Las scuelas catedralicias, apartir del siglo X, inicieron su actividad como centros de enseñanza, asimismo la iglesia alcanzó su momento de mayor infucencia en el campo diplomático. Los estudios generales, fuandados y alentados por los monarcas, se llamaron también escuelas reales y sirvieron como centros de formación de funcionarios.
La conseción de privilegios pontificios y reales a maestros y estudiantes, la organización de estos gremios y confradías, su instalación definitiva en algunas ciudades y cierta sitematización en los temas y materias de estudio contribuyeron a la progresiva institucionalización del saber. Ya en el siglo XIV comenzó a emplearse el término universidad para desiganar a las comunidades de maestros y alumnos. La falta de un programa definido limitó la dirección metodológica a la adopción del viejo equema de las artes liberales, todo el saber conocido debía agruparse en dos grandes ramas: el trivium (gramática, retórica y lógica y dialéctica) y el quadrivium (arimética, geometría, música y astronimía),no obstante la grámatica, es decir el latín, debía ocupar el primer escalón del aprendizaje.
La culminación de los estudios eran las facultades mayores, Teología, Derecho y más tarde Medicina, aunque le máximo galardón ra a ptención de un grado académico, de bachiller o maestro; a finales de la Edad Media se consideraba normal un periodo de ocho o diez años de estudio en la universidad. Este panorama de estudios: variado, desordenado, creativo y en trance de desarrollo, recibío influencias decisivas a lo largo del siglo XVI, siendo la universidad de Salamanca una de las más destacadas en la península ibérica; por su parte los monarcas españoles crearon su propia iniciativa de escuela llamandole reales.
En su organización interna y régimen administrativo las universidades hispanicas sigieron el modelo de la Bolonia, en el sistema de estudios se adoptó pronto el modus parisiensis, por su parte las constituciones que se conocieron y se aplicaron en las universidades americanas fueron las que en ese momento estavan vigentes en la salamantina. Si bien es cierto que hasta el siglo XV la educación universitaria se concebía como erudicción exclusiva de minorías, los esfuerzos por poner la cultura al alcance de la mayoría de fueron nuevos métodos de estudio modificaron los reglamentos de los colegios y universidades y contribuyeron a consolidar la tradición literaria-teológica-humanista.


Mientras la universidad medieval aspiraba a dirigir a los estudios en el camino de la verdad y no desdeñaba en conocimiento de nuevos temas o nuevos autores, la postridentica defendio el único saber verdadero que se concentraba en la fé católica y era inmutable y eterna. La universidad de México fue la unica que desde su origen se mantuvo al margen de intromisiones de los religiosos y guardó celosamente su autonimía. Por otra parte el esquema de población novohispana se complicó aceleradamente a lo largo del siglo XVI, asimismo una nueva sociedad requería nuevas instituciones y para lograr la adaptación de los individuos que la componían se pensó en proporcionarles la educción adecuada, siendo la primer forma de educación la evangelización.
Existía en esa época las llamadas cuatro ordenes regulares autorizadas en la Nueva España, siendo estos los franciscanos, predicadores, orden de San Agustín y de la Merced, la más estrechamente ligada con la vida universitaria era la de Santo Domingo. La universida era considerada como un elemento integrador capaz de lograr el ideal de la unión dentro del marco ideológico de la cristiandad. Por otro lado cuando el obispo fray Juan de Zumárraga gestionó la intruducciónde la imprenta, envió libros destinados a las bibliotecas del convento de San Francisco y de la catedral, y designó a un maestro de grámatica. Ya en 1539 recomendó que se iniciase la construcción de un edificio idóneo y designó al primer catedrático, que sería el arcediano Juan Negrete por ordenes de virrey.
Todavía regía en España y América el principio de apertura hacia el mundo indígena y por ello la universidad se abrió a españoles a naturales de la tierra. Por otra parte en la ciudad de Toro, el día 21 de septiembre de 1551, el príncipe regente firmó tres docuemntos complementarios: una real cédula dirigida a los oficiales de la Real Haciena para que hicieran efectiva la donación anual que se destinara al sostenimiento de los estudios; otra destinada al virrey don Luis de Vasco, ordenándole la erección formal de las escuelas: y una provisión por la que expone las razones que le han impulsado a aprobar la fundación.
Por otro lado, la organización social y económica de la Nueva España había cambiado notablemente en los años trascurridos entre 1525 y 1553 cuando se iniciaron las clases. El modelo de estudios solicitado era, sin duda, el medieval, universal por la amplitud y variedad de los estudios, no obstante los estudios habrían de someterse a los intereses del Estado. El 25 de enero de 1553 se celebró la solemne ceremonia de apertura a las escuelas reales, presidiendo el cortejo el virrey Luis de Velasco.
En definitiva, sin perder de vista el ideal humano criollo era diferente del que prevalecía en la península. El número de alumnos, su origen y procedencia y la utilidad final que sacarían de los estudios son aspectos cuantificables que pueden explicar la diversidad dentro de la homogeneidad de las universidades hispánicas.

1 comentario:

  1. que personajes historicos estudiaron en la real y pontificia universidad de mexico?

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